Cómo lubricar los rodamientos de bolas
La lubricación de los rodamientos de bolas es una de las operaciones más importantes cuando se trata de mecánica y motores. Estos elementos se consideran un punto esencial para garantizar el movimiento de mecanismos más o menos complejos que necesitan estabilidad y velocidad de rotación. ¿El principio clave?
En los rodamientos de bolas hay un anillo de mayor y otro de menor diámetro, entre ambos hay bolas encapsuladas en una pista que les permite girar incluso a altas velocidades. No es casualidad que estos elementos se encuentren también en zonas especialmente sometidas a esfuerzos, como el contacto entre el bloque y el cigüeñal en coches y motos.
Por eso también es importante saber cómo lubricar los rodamientos de bolas: son estructuras fuertes, pero necesitan cuidados. Y existen herramientas y productos específicos para ayudarle a conseguir el mejor resultado posible. Engrasando y lubricando estas estructuras lo mejor posible, se puede reducir la fricción y los daños.
Los temas del puesto
¿Por qué lubricar los rodamientos de bolas?
Estas estructuras están diseñadas para reducir la fricción y guiar las estructuras metálicas con el fin de evitar holguras. La adherencia entre el mecanismo y el rodamiento de bolas o de rodillos es máxima. Pero hay que añadir que el esfuerzo mecánico al que están sometidos estos elementos también es importante. Sin olvidar la acción del polvo y de los agentes externos. La acción lubricante es indispensable para garantizar el máximo rendimiento, pero también una larga vida útil.
En resumen, apostar por una buena lubricación de los rodamientos merece la pena porque así se evitan averías, se ahorra en consumo porque los mecanismos ofrecen menos fricción, se consigue un mayor rendimiento y se crea una barrera contra elementos externos que podrían causar daños totales o parciales.
Para leer: los principales tipos de grasa mecánica
¿Qué lubricante para rodamientos?
Existen dos soluciones básicas para la lubricación de rodamientos: el aceite y la grasa. Esta última es la opción más popular porque es económica y fácil de aplicar, y sin duda es óptima para el uso diario sin requisitos especiales. Obviamente, mucho depende del tipo de grasa utilizada, pero la lubricación de los rodamientos mecánicos de bolas y rodillos con aceite es preferible para casos especiales.
Es decir, cuando hay una velocidad elevada y/o mucho calor que disipar. En determinadas circunstancias, para usos específicos y especialmente intensivos, deben seguirse las instrucciones de mantenimiento: por ejemplo, los cojinetes mecánicos de un coche requerirán determinados productos con características poco comunes.
Lubricación de rodamientos de bolas
Limpie bien el rodamiento, asegúrese de que no quedan restos de suciedad, polvo y virutas metálicas. Utilice un cepillo limpio y suave para eliminar los elementos que puedan molestar. Elija la grasa más adecuada para cada tarea, por ejemplo, grasa blanca de litio si determina que necesita un producto adecuado para
- Usos extremos.
- De larga duración.
En general, pero se trata de una regla empírica, es aconsejable utilizar grasa suficiente para llenar las cavidades de los rodamientos y cubrir las superficies de contacto. Para simplificar la aplicación de la grasa, puede utilizar engrasadores específicos, compresores de palanca de engrase como los del catálogo Ineco, que se utilizan en la industria, para maquinaria agrícola y estructuras complejas. Tenga en cuenta que la cantidad de grasa a utilizar, para máquinas de alta intensidad, es calculada.
Un exceso corre el riesgo de ser perjudicial para la mecánica, y lo mismo puede decirse de una cantidad inferior a la adecuada. Debe haber instrucciones precisas en las instrucciones de mantenimiento: determine la cantidad de grasa e introdúzcala en la jeringa o el compresor, e introdúzcala de un extremo a otro del cuerpo del elemento rodante.
Vale la pena leer: cómo aflojar un tornillo oxidado
¿Qué hacer con un rodamiento viejo?
En algunos casos, no basta con lubricar los rodamientos de bolas: hay que dar un paso diferente para resolver el problema que aqueja a un mecanismo demasiado desgastado para seguir utilizándolo. Cuando un rodamiento de bolas o de rodillos es viejo, ruidoso, está desgastado y ya no se mueve con suavidad, basta con cambiarlo.
Para ello, necesita herramientas adecuadas que le ayuden a extraer los rodamientos. En algunos casos, estas operaciones son necesarias a pesar de todo, ya que una vez sustituido el cárter del motor, siempre es conveniente cambiar los rodamientos y sus juntas o retenes de goma. En otros casos, para engrasar y lubricar los rodamientos, primero hay que desmontarlos.