Cómo elegir las bisagras

Las bisagras -principalmente las de las puertas, pero también las de ventanas y armarios- deben elegirse con cuidado. Porque gracias a estos elementos mecánicos, la apertura y el cierre pueden gestionarse con la máxima precisión. Y respetando los parámetros estéticos del mueble. En resumen, las bisagras son esenciales.

Por eso debe elegir estos elementos con cuidado. Entre otras cosas, porque hay decenas de soluciones que permiten resolver el problema de abrir y cerrar una hoja o una puerta. En algunos casos, su elección está limitada por la estructura, en otros tiene un poco más de libertad. ¿Exploramos este tema con más detalle?

Los principales tipos de bisagras

¿Cuántos tipos de mecanismos y bisagras se pueden elegir para abrir y cerrar hojas, puertas y ventanas? Antes de explicar cómo elegir una bisagra, es justo hacer una lista de los principales mecanismos con una explicación.

• Plegado o roscado: pivote central y dos alas con orificios.
• Bisagras de anuba: consisten en dos cilindros y pasadores.
• Bisagra plegable métrica: para baúles y cajas.
• Copa o cazoleta: bisagras para puertas de muebles.

Luego hay decenas de subcategorías y soluciones específicas. Por ejemplo, hay bisagras de fricción que permiten mantener la puerta abierta, y bisagras de compás que permiten abrir la puerta hacia arriba o hacia abajo.

Material de las bisagras

¿Cómo elegir una bisagra? Un modelo de acero inoxidable es mejor si tiene que soportar un gran peso, como una puerta o una ventana. Los modelos de latón pueden utilizarse si existen requisitos de diseño o decoración. Sin embargo, sobre todo si está en contacto con la intemperie, el acero inoxidable ofrece mejores garantías.

Colgar con la faja

Existen diferentes tipos de bisagras para puertas y hojas pero, en pocas palabras, podemos hacer una amplia división entre dos grandes familias de bisagras: las que se fijan con tornillos que sujetan las alas a las puertas y muebles; las que se encajan, taladrando agujeros ciegos con brocas de bisagra de copa Forstner.

La clásica bisagra de cazoleta para puertas.

No olvidemos que también existen diferentes soluciones, a saber, bisagras para soldar a las puertas y el armario. No todas las bisagras deben o pueden fijarse mediante ranuras y tornillos: para las estructuras metálicas también existe la opción de la soldadura. Las bisagras, en este caso, tienen solapas sin agujeros.

Tipo de mecanismo

Dependiendo de la condición y la situación, puede elegir la bisagra adecuada para realizar el trabajo. La decisión no está cantada, porque hay que sopesar dos aspectos fundamentales: el diseño y la funcionalidad.

Tomemos como ejemplo los modelos plegables y de golpeteo. Si tiene que elegir bisagras, estos modelos pueden darle una solución para ventanas y puertas. En ambos casos, el mecanismo consta de dos alas con orificios para alojar los tornillos que se atornillan a la hoja y al marco. Estos elementos están unidos por un pilar central que actúa como pivote.

Pueden ser fijas o desmontables. Para muebles y armarios, la gente opta por bisagras diferentes, menos exigentes en términos estéticos y con algunas funciones más. Por ejemplo, la bisagra de cazoleta o de cazoleta es una de las soluciones preferidas: tiene una parte redonda (cazoleta) que encaja en el agujero ciego realizado con la broca Forstner y una parte regulable que permite manejar la distancia y la altura de la puerta. Entonces, ¿cómo elegir las bisagras?

Principales usos y soluciones

La decisión debe tomarse en función del contexto. Si hay que permitir que puertas y ventanas se abran y cierren, lo mejor es utilizar bisagras plegables de acero inoxidable, que son resistentes y aptas para cargas pesadas. Se colocan con un buen taladro atornillador, y conviene preparar antes los agujeros para los tornillos. Normalmente se hace un pequeño escalón con un cincel o fres a para que la bisagra quede empotrada en la estructura.

Para puertas y armarios, en cambio, se opta por bisagras ocultas o de cazoleta. Estas soluciones permiten gestionar lo mejor posible la apertura y el cierre de las distintas secciones. Además, si se eligen soluciones específicas, se consiguen resultados particulares. Por ejemplo, con las bisagras de muelle es posible hacer que la puerta se cierre sola.