Cómo recuperar un hilo dañado
Las roscas atornilladas son un gran problema. Porque entonces corres el riesgo de echar a perder todo el trabajo de montaje, los tornillos y pernos se atascan, los pasadores se aflojan. Entonces hay que recurrir a acciones contundentes como cortar metal con una manguera o cizallas. Existen herramientas específicas para cortar tornillos pelados.
Si ha conseguido desenroscar un elemento de su base y ha observado que hay problemas con el perfil que le permite girar suavemente, puede actuar de inmediato. De hecho, es posible recuperar una rosca desgastada sin poner en entredicho todo el bloque en el que se está trabajando. ¿Quiere más información sobre este frente?
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Ruina del hilo: no insistir y continuar
Si siente que la tuerca y el pasador giran, debe detenerse. No siga intentando movimientos que, seguramente, procederán a un proceso que desgasta el metal y lo hace cada vez más fino, inservible y precario. Atornillar y desatornillar continuamente, en un estado angustioso, sólo conduce al deterioro de la base de partida.
Así pues, saquemos los pasadores y los tornillos para examinar la situación: es posible que tengamos una rosca dañada en el macho y/o la hembra de la combinación mecánica. He aquí cómo proceder para intentar recuperarla. Evidentemente, estamos hablando de situaciones en las que no es posible o conveniente cambiar las piezas directamente.
Merece la pena leer: Cómo aflojar una tuerca que no se desenrosca
Reenhebrado con rosca macho/hembra
La primera forma de recuperar una rosca dañada es utilizar una herramienta específica para roscar orificios, pernos y varillas. Básicamente, necesitas una terraja de roscar, también conocida como terraja madre. Esta herramienta manual está formada por casquillos y ejes con cuchillas que permiten rehacer el perfil de la rosca grabando el metal.
Esto se hace cuando la rosca dañada no deja ningún hueco y el metal se ha desgastado, erosionado. ¿Qué hay que saber sobre este proceso? En primer lugar, se trabaja con rectificado: los espesores disminuyen -aunque sea ligeramente- al pasar por la matriz, por lo que hay que recuperar dimensiones.
También hay que conocer el tipo de material: existen casquillos y lubricantes específicos para distintos tipos de metal. En estos casos, puede echar un vistazo al catálogo de Krino, que cuenta con un gran surtido de roscas para todo tipo de usos. También puede comprar kits de recuperación de roscas al por menor dirigiéndose a nuestra tienda de Amazon.
Recuperar el hilo sin rehacerlo
Es posible restablecer una rosca sin utilizar herramientas para rectificar el metal y volver a perfilarlo. Estamos hablando de condiciones en las que es posible trabajar con soluciones de emergencia de forma segura, en las que no se espera una carga de tensión elevada. En cualquier caso, existen alternativas a rehacer la rosca desde cero.
La primera posibilidad la ofrecen los insertos roscados (Helicoil). Es decir, roscas metálicas que se enroscan en el espárrago para recuperar la antigua rosca. En la práctica, es como volver a tener el antiguo perfil tanto en el macho como en la hembra. Eligiendo el tamaño adecuado, es posible hacer contacto y recuperar la función de apriete.
Podemos decir que estas soluciones se utilizan tanto para reforzar el apriete como para recuperar agujeros o pernos dañados. Es posible comprar verdaderos kits de reparación de roscas con los distintos Helicoils y las llaves necesarias para encajarlos en las roscas hembra. Esta es la solución ideal cuando no se puede cambiar fácilmente el soporte, como ocurre cuando hay que reparar roscas de bujías. En algunos casos, también se puede utilizar pasta reparadora de roscas, pero no es una solución adecuada para tornillos que deban soportar grandes cargas.
Vale la pena leer: cómo desenroscar un tornillo oxidado y atascado
Cómo evitar dañar las roscas en el futuro
Ahora ya sabes cómo recuperar hilos pelados. Pero siempre puedes trabajar en la prevención, en estos casos siempre es mejor evitar forzar la mano y tener que recuperar el hilo in extremis. ¿Cómo hacerlo?
En primer lugar, utilice siempre las herramientas adecuadas para apretar y aflojar. Cuando sea necesario, aproveche las capacidades de la llave dinamométrica, que le permite ajustar con precisión la fuerza que debe aplicarse a un tornillo.
Por ejemplo, en los espárragos este paso es indispensable. A continuación, pase siempre un poco de aceite o grasa por las roscas y trabaje en las posiciones correctas, sobre todo cuando coloque un perno en un espárrago y empiece a atornillar. Muy útil es la pasta selladora de roscas verde, que proporciona una fijación segura sin ejercer un par de apriete excesivo.
A veces, el metal de la rosca se estropea porque se fuerza la mano atornillando tuercas y tornillos mal montados o que no avanzan debido al óxido, el polvo y otras alteraciones en la línea de rosca dañada.