Cómo preparar los radiadores para el invierno y realizar un mantenimiento adecuado
Preparar los radiadores para el invierno significa cuidar la casa y asegurarse de que está lista para los meses más fríos. Hay que pensar en ello ahora porque, cuando lleguen los días fríos, será demasiado tarde.
Siempre habrá tiempo para llevar a cabo esos pasos para preparar un radiador para el invierno. Pero es mejor adelantarse, porque estos trabajos permiten tener una casa bien caldeada, pero también una factura más baja. El mantenimiento del radiador empieza ahora mismo, en el periodo otoñal: esto es lo que hay que hacer.
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Comprobación de radiadores y válvulas termostáticas
Antes de iniciar cualquier trabajo de mantenimiento para preparar el invierno, conviene empezar por lo básico: prueba a encender los radiadores y comprueba su funcionamiento. Añade a la comprobación las válvulas termostáticas, los instrumentos que permiten regular las temperaturas de los radiadores individuales. Si aún no ha instalado estos accesorios en sus radiadores, merece la pena que se ponga en contacto con un técnico y los instale para que pueda calentar su casa como es debido:
- Inteligente.
- Económico.
- Eficaz.
Además, el técnico autorizado debe hacer siempre una revisión de la caldera para comprobar los conductos de humos y confirmar que la caldera funciona correctamente. Asimismo, recuerde retirar cualquier tapa o cortina de los radiadores.
Estos elementos corren el riesgo de reducir la eficacia de los radiadores y no ayudar a la válvula termostática a percibir la temperatura de la habitación. Esto significa no alcanzar la temperatura requerida y fijada.
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Limpiar el polvo de los radiadores
El segundo paso para solucionar el problema es preparar los radiadores para el invierno: hay que quitar el polvo acumulado en las superficies de calefacción. El agua caliente pasa por los tubos de hierro fundido y calienta el metal. Éste debe estar libre del polvo acumulado durante los meses de primavera y verano.
También porque los radiadores están llenos de grietas que hacen estragos con los cúmulos de polvo. Así que puedes usar el aspirador para deshacerte del grueso del problema y luego usar un cepillo para los detalles: termina con un paño húmedo y deja secar. Este paso, imprescindible para preparar los radiadores para el invierno, te permitirá tener unos radiadores más eficaces pero también un ambiente sano, ya que el calor no dispersará el polvo.
Hay que eliminar las burbujas de aire de los radiadores
Este es uno de los pasos fundamentales: preparar los radiadores para el invierno significa asegurarse de que no haya aire en el interior, en las tuberías. Esto impide que el calor se exprese de manera uniforme y potente.
¿Resultado? Radiadores con calor subóptimo que calientan poco. La factura sube y la casa no se calienta. Entonces, ¿cómo solucionar este problema? Basta una sencilla operación para eliminar el aire de los radiadores
- Asegúrate de que los radiadores están apagados.
- Coloca una palangana debajo de la rejilla de ventilación.
- Abra la válvula en sentido antihorario para desenroscarla.
- Deja salir el aire, cuando salga agua ciérralo.
Hazlo con todos los radiadores de la casa antes de la temporada de invierno. Basta con este pequeño cuidado para garantizar que su hogar esté bien caldeado y acogedor, incluso cuando las temperaturas bajan drásticamente. Además, esta sencilla operación de mantenimiento del radiador elimina el ruido de gorgoteo causado por el movimiento de las burbujas de aire en el radiador. Así tendrá una molestia menos.
Atención, algunos modelos antiguos de radiadores necesitan un cuidado especial para abrir la válvula. Por ejemplo, hay que utilizar una llave especial para abrir el surtidor y dejar que baje primero el aire y luego el agua.
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Repintar los radiadores antes del invierno
Se trata de una de las operaciones más habituales para quienes quieren empezar la temporada de invierno de la mejor manera posible: repintar los radiadores. No es una operación inmediata ni sencilla, por eso es mejor hacerla cuando el sol te ayude a secar la pintura que has dejado en la superficie de la calefacción y entre las calas de los radiadores de hierro fundido.
Para seguir todas las operaciones de la mejor manera posible, lo mejor es apagar la instalación y desmontar los radiadores, quitar la pintura vieja y pintar en dos capas. Antes de volver a montarlo todo, la pintura debe estar perfectamente seca: se trata, sin duda, de una operación que hay que hacer con constancia, pero antes de la llegada del invierno.