Elegir el grano de lija
Es uno de los elementos esenciales para seguir trabajando en casa, en la obra o en el taller: ¿cómo elegir el papel de lija? Con el papel de lija, podrá realizar tareas como decapar madera o limpiar a fondo una barandilla de hierro. Y completar un sinfín de tareas cotidianas más o menos profesionales.
El papel de lija es una herramienta que puede utilizarse en mil ocasiones. Por ejemplo, para desgastar un perfil voluminoso de plexiglás o para quitar una capa de pintura de una pared antes de pintarla. Sirve para desgastar la masilla que se ha puesto en un mueble antiguo y para eliminar las rebabas que surgen tras taladrar un agujero en madera.
En resumen, es imposible enumerar todos los usos del papel de lija. Pero una cosa está clara: existen parámetros indispensables para elegir y utilizar esta herramienta imprescindible en todos los hogares y lugares de trabajo manual. Incluso para paredes. ¿Existe una guía básica? A continuación te explicamos cómo elegir la lija en función de los usos más habituales.
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Qué es el papel de lija: definición
Antes de entender cómo elegir el papel de lija, es justo hacer una descripción básica. Este artículo típico para trabajos manuales consiste en una hoja de tela o papel recubierta de material abrasivo, vidrio o esmeril, para eliminar capas de óxido, pintura, madera y otros elementos que entran en contacto con la pieza dura.
La acción del papel abrasivo está vinculada a dos factores: el grano y el movimiento. Dependiendo de la fuerza ejer cida sobre el papel, se producirá un determinado efecto. Sin embargo, este resultado también depende del tipo de papel adquirido: según el grosor del material abrasivo, el efecto puede ser más o menos importante. Veamos por qué.
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Clasificación del papel de lija
Para elegir la lija o el abrasivo adecuado para tu trabajo, debes saber que existe una clasificación que puede poner orden en los distintos tipos de material. Como sugiere Wikipedia, los granos de lija van de 12 a 7000 pasando por 16, 20, 24, 30, 36, 40, 50, 60, 80, 100, 120, 150, 180, 220, 240, 280, 320, 360, 400, 500, 600, 800, 1000, 1300, 1500, 2000, 2500, 3000, 4000, 5000, 6000. ¿Qué significa esto? Algunos ejemplos:
- La lija 120 sólo sirve para desbastar.
- El 180 se utiliza para trabajos exigentes.
- Con la 320 se trabaja en los acabados, en los detalles.
- Los 1000 pueden ser aptos para el pulido.
Los números de grano más bajos del papel de esmeril corresponden a los granos más gruesos e incisivos, los que se utilizan para trabajos de desbaste duros y pesados. Por ejemplo, este tipo de papel de lija se utiliza para eliminar grandes cantidades de óxido del hierro. Los granos más altos, en cambio, corresponden al material delicado que se utiliza para el acabado.
Diferencias entre el papel de madera y el de hierro
En general, tendemos a utilizar el término "papel de lija" sin ninguna distinción particular. En realidad, desde un punto de vista técnico, el papel de lija es el patrón de color amarillo que puede utilizarse para la madera blanda.
Esto se debe a que tiene pocas cualidades de lijado. Luego están las lijas que tienden al rojo/marrón y tienen una consistencia más dura: esto las hace adecuadas para todo tipo de madera que se vaya a utilizar.
El papel abrasivo de carburo de silicio puede utilizarse en seco y en húmedo: en el primer caso es perfecto para materiales duros. En el segundo, ayuda a decapar superficies con facilidad. En cambio, ¿papel abrasivo para hierro?
Este modelo sigue más o menos las mismas indicaciones, siempre teniendo en cuenta que primero se trabaja con lija de grano inferior para eliminar óxido e imperfecciones, y luego se nivela y aerodinamiza antes de pintar.
Papel de lija para paredes, cómo lijar
El papel de lija también es decisivo para el relleno de paredes. Cuando hay que tratar una pared, se necesita una solución para tratar la superficie rugosa antes de pintar. En estos casos, es esencial utilizar una lijadora orbital o una lijadora orbital aleatoria para proceder con rapidez. Pero, ¿qué tamaño de grano debe elegir para lijar la pared de una casa?
Sencillo, puedes hacer una primera pasada con una lija dura (como 180) para desbastar las imperfecciones más pronunciadas dejadas por la masilla. Luego procede con una fina, por ejemplo 220, para nivelar como lo hace la tela de esmeril.
Si aún se encuentra en la fase previa a la pintura, deberá elegir una lija de relleno para paredes, pero la lógica es siempre la misma: utilice primero un grano grueso para alisar sin rayar y, a continuación, alise con un grano fino.
Las herramientas que utiliza para aprobar el examen
El grano de la lija también debe comprarse en función de la herramienta que haya elegido para utilizar este material. Puede colocar la tela en lijadoras eléctricas o taladradoras específicas para alojar secciones de papel de lija. O puede utilizar esta herramienta a mano, con plantillas para facilitar el trabajo.
En este último caso, existen carretes para introducir el papel de lija y simplificar el trabajo en grandes superficies sin cansar las manos. Para las lijadoras, en cambio, tenemos discos, rectángulos y hojas de lija ya preparados. Como las que encontrará en el catálogo de Ineco. Y que puedes comprar junto con los distintos modelos. Aquí tienes algunas ideas:
En cualquier caso, recuerda que con los sistemas mecánicos (como una amoladora) el papel tiende a ser más agresivo, no puedes saber exactamente qué acción está teniendo sobre la superficie. El riesgo es que estropees la base antes de darte cuenta, así que ajusta siempre el grano del papel cuando utilices herramientas de distintos tipos.
Papel de lija fino: ¿por qué utilizarlo?
Para proteger el hierro del óxido, hay que quitar el material que ha estropeado la superficie. Luego hay que poner una masilla adecuada y después pintar. Pero, ¿cómo preparar la base rugosa? En este caso, una lija fina te ayudará a eliminar las imperfecciones antes del toque final. Hay varias alternativas entre estas soluciones:
- Fin
- Finest
- Ultrafino
Obviamente, cuanto más suba el grano, menos efecto tendrá sobre la capa base, por lo que puede utilizar este material para dar los toques finales a un trabajo que ya ha hecho mucho en términos de abrasión. Los papeles más finos se utilizan incluso para pulir la pintura y eliminar imperfecciones. Algunos modelos se utilizan con agua.
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¿Cómo elegir el papel de lija?
No hay ningún argumento personal que valga: dependiendo del uso, se puede elegir una solución u otra. Sin embargo, una cosa está clara: siempre hay que utilizar el grano adecuado para evitar daños y problemas en la materia prima. Un papel de lija demasiado fino impide realizar el trabajo. En cambio, uno demasiado grueso tiende a estropear la base y (a veces) a desgastar irremediablemente la superficie. ¿Te ha pasado alguna vez? Cuéntanos tu experiencia.