Colocar un Fischer en la pared: consejos y técnicas
Se trata de una tarea habitual, pero que debe hacerse con cuidado si no se quiere estropear la base de trabajo. La pregunta de partida: ¿cómo colocar un Fischer en la pared y evitar recurrir a la masilla y la pintura para disimular los desperfectos? Aunque estas soluciones son de uso común -ahora la gente utiliza tacos para colgar y añadir cualquier cosa a la pared-, el riesgo de hacer agujeros innecesarios siempre está al acecho.
Los problemas que pueden surgir en esta ocasión son muchos. Por ejemplo, que la espiga no aguante, o que antes de taladrar el agujero en la pared no sepas cuál es el tamaño adecuado deFischer. O también, la superficie que hay que perforar es friable. ¿Qué hacer en estos casos? ¿Cómo colocar correctamente un Fischer en la pared, evitando repetir el agujero y enmascarar los agujeros mal pensados? No tema, las acciones a poner en práctica son bastante sencillas.
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Qué es un pasador (Fischer) y por qué se utiliza
Una de las revoluciones del bricolaje: el Fischer, también conocido como taco. Lo reconoces porque es una especie de tubo ciego de plástico con aletas y un perfil irregular que sirve para aumentar el agarre a la pared.
¿Para qué sirve este tapón de plástico? ¿Por qué es tan importante para los profesionales de la construcción, la madera y la carpintería? La respuesta es sencilla: el Fischer es un elemento moldeable (de plástico o metal) que permite que tornillos y pasadores se agarren a un agujero en un material rígido.
Se puede taladrar bien un agujero en la madera, pero ¿cómo encajar las roscas de un espárrago? El material no se ajusta a la forma impuesta por el tornillo, pero el plástico del Fischer sí. Por eso puede utilizarse para realizar diversos trabajos de bricolaje. Si, por ejemplo, hay que colgar una estantería en la pared o fijar un mueble, siempre hay que confiar en los tacos. Pero, ¿cómo se coloca un Fischer en la pared o en los topes de pladur?
Para leer: cómo enlucir una pared vieja
Tipos de tacos: ¿qué Fischer elegir?
Existen diferentes tipos de Fischer para adaptarse al trabajo. Es una herramienta muy versátil, capaz de satisfacer todas las necesidades. Los tacos universales, ya con tornillos complementarios, son perfectos para objetos de hasta 6/7 kg de peso.
Son ideales para soluciones más ligeras -cuadros o fotos-, mientras que para los anclajes de techo puedes utilizar los anclajes mariposa Fischer y para las paredes de pladur puedes optar por los anclajes paraguas. Los tacos para paredes desmenuzables son los que tienen soporte químico: se expanden con la presencia del tornillo pero añaden cola para evitar que la pared se desmorone.
También existen tacos para colgar objetos muy pesados y voluminosos. Los Fischers de martillo, por ejemplo, tienen que fijarse primero atornillándolos y luego martilleándolos para que el cuerpo quede fijo.
También están los Fischers específicos para objetos pesados que tienen un perno en lugar de un tornillo. De este modo, la fijación queda asegurada a una palanca más importante. Luego están los anclajes de mariposa anti-atornillado W-FKH.
Cómo colocar un Fischer en la pared
El procedimiento para insertar una espiga y colocar un Fischer en la pared es sencillo. Una vez identificado y marcado el lugar con un lápiz, hay que montar la broca adecuada en el taladro, cerrar el portabrocas y perforar el agujero.
A continuación, debe insertar la espiga, empujarla hasta el fondo para que el perfil quede alineado con la pared y, por último, añadir el tornillo con una herramienta adecuada. Es decir, un destornillador de estrella o punta o una llave adecuada.
Esto funciona gracias a la capacidad de dilatación del taco. Si te fijas, este elemento de plástico tiene lengüetas en los laterales. A medida que el tornillo entra, expande el cuerpo de la espiga y hace que encaje perfectamente en el agujero de la pared. Por eso es muy importante elegir una broca con una anchura que deje espacio para que la espiga haga su trabajo. ¿Alguna información más sobre este tema?
Medición de tacos y brocas
Para que la espiga se adhiera al agujero, debe elegir una broca que se adhiera al Fischer. Si, por ejemplo, este elemento es de 4 milímetros, la mecha debe ser similar. Por tanto, siempre del mismo diámetro que la espiga y un poco más ancha que el tornillo o pasador. Cuando taladre el agujero recuerde que la profundidad debe ajustarse a todo el cuerpo del Fischer, no puede dejar parte fuera.
¿Hasta dónde debe penetrar un pasador en la pared? Completamente, no debe haber plástico más allá del agujero. Presta atención al tamaño que elijas para la broca: si taladras un agujero demasiado grande, la espiga se aflojará en la pared. ¿Cómo resolver el problema? Aumentas el diámetro del tapón, pero en este punto el tornillo gira vacío.
Otra posibilidad es utilizar pegamento para bloquear la espiga demasiado pequeña. Existen productos específicos para pegar el taco y asegurarse de que no se suelta en la pared. Esta solución también es perfecta cuando el Fischer de la pared no aguanta. Pero la sujeción nunca será comparable a la de un taco adherido a la pared del agujero.
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Pared de cartón yeso, cómo evitar problemas
Para crear un orificio adecuado para el Fischer tienes que utilizar la broca adecuada para la superficie. Y utilizar una broca de impacto para hormigón. Lo contrario ocurre con la situación contraria, es decir, con las paredes más delicadas y friables: las paredes de cartón-yeso. Aquí debes utilizar la mayor delicadeza posible, velocidad y mínima presión. Y no olvides utilizar tacos específicos para pladur, que varían en función del objeto y del peso que haya que manipular.
¿Algunos ejemplos? El taco de expansión cónico de nailon es perfecto para artículos ligeros como cuadros y lámparas pequeñas, mientras que el Fischer GK se utiliza para paredes de una o dos capas y material aislante. El taco HM, por su parte, es para artículos más pesados, como estanterías, barras de cortina y armarios.
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¿Cómo colocar una espiga en la pared?
Insertar una espiga en una pared es una operación sencilla. Sólo se necesita un taladro con una broca del mismo tamaño que el Fischer, un destornillador y un poco de cuidado en la evaluación de la pared a perforar. ¿El verdadero problema? Encontrarse con una pared demasiado débil (o de cartón-yeso) para alojar y mantener la espiga.