Cambiar las bisagras de una puerta: cómo hacerlo y qué herramientas utilizar
A menudo, en las operaciones de mantenimiento del hogar, hay que enfrentarse a un problema con los marcos de las puertas. ¿Cómo cambiar las bisagras de una puerta que chirría y quizás tiene dificultades para abrirse y cerrarse? Puede parecer una operación sencilla, pero en realidad debe realizarse con el mayor cuidado posible.
Especialmente en lo que respecta a la alineación. Las bisagras conectan el elemento móvil con la pared y son un elemento esencial para el buen funcionamiento del mecanismo de apertura y cierre. Por otra parte, es fácil suponer un deterioro progresivo del mecanismo. Con el desgaste relativo suele ir acompañado de óxido, oxidación y otras causas que pueden llevar a su sustitución. Pero, ¿cómo cambiar las bisagras de una puerta?
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Las herramientas que necesita para trabajar
Primero consigue un destornillador con la forma necesaria para quitar las bisagras, si es posible utiliza un taladro atornillador para facilitar el trabajo. Después necesitas un par de cuñas (preferiblemente dos a cada lado) para sujetar la puerta y, por supuesto, las bisagras nuevas. Deben ser las mismas que las anteriores, las que vas a quitar.
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Desmontaje de una bisagra que no se suelta
En algunos casos, la bisagra no se suelta debido a la intemperie y a diversos agentes, como el agua salada y la humedad. Quienes viven cerca del mar conocen bien estos problemas. ¿Cómo hacerlo? Antes de desenroscar los tornillos, es aconsejable utilizar algún spray lubricante, que siempre es útil cuando hay que desmontar una puerta sin dañar las bisagras.
Procedimiento para sustituir las bisagras
El proceso de cambio de las bisagras de las puertas es bastante sencillo. Mucha gente piensa que tiene que desmontar completamente el marco de la puerta, pero en realidad no es así: existe un procedimiento que permite evitar operaciones complejas y laboriosas. ¿Cuál es la solución para sustituir estos mecanismos? He aquí los pasos:
- Abra completamente la puerta para que las bisagras queden al descubierto.
- Inserte cuñas debajo de la puerta para mantenerla en posición vertical.
- Compra bisagras con las mismas dimensiones y agujeros que las que ya has colocado.
- Desmonte los elementos antiguos y coloque las bisagras nuevas en la puerta.
- Recuerde desmontar una bisagra cada vez.
- Retira las cuñas y prueba las nuevas bisagras: ¿funcionan? ¿Dan problemas?
Algunos puntos importantes: las cuñas que pones debajo de la puerta sirven para que no se tambalee cuando quitas la primera bisagra. Empieza por la de arriba, quita un tornillo cada vez y luego retira la vieja. Puede ser útil que dos personas trabajen juntas: una desmonta los tornillos y la otra sujeta la puerta para evitar desequilibrios peligrosos.
Recuerde que para cambiar las bisagras de una puerta interior las dificultades son mínimas, pero en el caso de un marco de puerta blindado, la buena voluntad puede no ser suficiente. Lo mismo se aplica si desea reemplazar las bisagras anuba: el proceso no siempre es fácil, se necesita una plantilla y un taladro con el mismo diámetro que los pasadores.
Cambiar bisagras de puertas viejas
Sustitución de la manilla: basta con desenroscar y colocar el nuevo mecanismo. Pero con las bisagras merece la pena tener un poco más de cuidado en la fase de preparación. De hecho, una vez retirados los elementos antiguos, conviene evaluar la calidad de la madera: con puertas antiguas, lija, una capa de barniz o un poco de masilla.
Otra cosa es que la madera que sujeta la bisagra esté completamente estropeada hasta el punto de que los tornillos tiendan a partir la madera. En este caso, es mejor desmontar el marco y sustituirlo junto con la propia puerta. O puedes hablar con un carpintero que haga trabajos de restauración para intentar salvar el marco.
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Quiere cambiar las bisagras de la puerta
Son los detalles los que marcan la diferencia. No hace falta ser cerrajero o carpintero para cambiar las bisagras si la puerta toca el suelo, basta con desmontar y volver a montar las bisagras de una en una. Hay que prestar especial atención a los marcos de las puertas antiguas, que pueden ser especialmente delicados. En estos casos es necesaria cierta restauración.