Elegir un compresor de aire: modelos y especificaciones
Elegir un compresor de aire es importante. La razón de esta afirmación es sencilla: es una de las herramientas decisivas para su negocio. Pero a la hora de comprarlo, hay que tener en cuenta varios puntos. Hay modelos perfectos para obtener buenos resultados en casa: me refiero a compresores pequeños y manejables para pequeños trabajos domésticos. Y hay compresores profesionales que resuelven situaciones más exigentes, propias de una condición empresarial.
Compresor sin tanque para uso doméstico.
¿Qué compresor debe comprar? Primero tiene que hacerse una pregunta: ¿para qué sirve? Elegir un compresor de aire significa tomar como referencia su negocio y llegar a una conclusión. Es decir, ¿cuál será su uso a lo largo del tiempo? Excluyendo los grandes compresores industriales, los que quizá se utilizan en la industria del automóvil, la elección se reduce a compresores accionados por correa y por pistón que giran entre 6 y 50 litros.
Esta diferencia no dice nada. ¿Cuál es la mejor manera de comprar un compresor? Y lo que es más importante, ¿puedo utilizar esta herramienta para diferentes fines? Por ejemplo, ¿para pintar, utilizar un taladro para apretar tornillos o desatornillar pernos, inflar ruedas de coche y utilizar una pistola de clavos profesional? Hay muchos aspectos a tener en cuenta, así que aquí tiene una breve guía para elegir un compresor de aire que se adapte a sus necesidades.
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Compresor con o sin depósito
La primera diferencia a la hora de comprar un compresor para su negocio: ¿es mejor con o sin depósito? Como hemos dicho antes, depende de lo que necesite y quiera hacer. Los compresores sin depósito son pequeños, tienen un motor que trabaja continuamente para aportar aire y no se pueden comparar con los que acumulan aire. Son perfectos para viajar y para inflar los neumáticos de coches y bicicletas.
Los compresores de depósito, en cambio, son adecuados para uso profesional. Almacenan el aire en un espacio metálico redondeado (llamado depósito) y el chorro alimenta el accesorio que está conectado al manguito. El tamaño del depósito determina las necesidades más profesionales. De 6 a 50 litros encontrará modelos perfectos para uso doméstico y en talleres, pero mucho depende de la estructura del motor.
Potencia del compresor
Además de la presencia y la capacidad del depósito, conviene tener en cuenta la potencia del motor del compresor. Este factor determina la velocidad a la que se comprime el aire (es decir, el tiempo que tarda en llenarse el compresor) y la fuerza con la que se expulsa. Un elemento, éste, para utilizar todos los accesorios de la forma correcta. ¿Cuáles son las opciones de compresores? En realidad, puede elegir entre dos tipos de motores.
Compresor de aire con correa.
Por un lado, está el motor eléctrico, que puede superar los 1.500 W y tiene varias ventajas para quienes trabajan en casa y realizan trabajos de bricolaje o manualidades: en primer lugar, son combinaciones más pequeñas y manejables, son menos costosas y se detienen una vez alcanzada la carga máxima.
No es el caso de los compresores que funcionan con motores de gasolina, mucho más potentes, pero con unas exigencias de mantenimiento y gestión diferentes. Por eso, para uso doméstico y profesional en pequeños talleres, un modelo eléctrico es más que suficiente, sobre todo ahora que la tecnología ha avanzado. Y ofrece nuevas posibilidades. Aún así, con respecto a los motores eléctricos, hay que tener en cuenta la estructura.
Compresores accionados por correa
Estos modelos están dirigidos a un mercado profesional porque disparan mucho aire y optimizan los trabajos más exigentes. Como pintar un coche o atornillar y desatornillar tornillos con pistolas específicas, como las que utiliza un mecánico para asegurar ruedas y llantas. En estos casos no hay que equivocarse, hay que aplicar la fuerza adecuada. Los compresores accionados por correa trabajan durante más tiempo porque funcionan a muy baja velocidad y emiten más aire; son perfectos para trabajos profesionales, pero el coste y el espacio son mayores.
Compresores de pistón (monoetapa o multietapa)
Los compresores de pistón, en cambio, son adecuados para uso doméstico y no exigente. Pero no todos, porque pueden ser de dos tipos diferentes: de una etapa o de varias etapas. La primera posibilidad incluye todos los sistemas de pistón único que no toman aire continuamente.
Una vez agotado el depósito, hay que rellenarlo con aire nuevo, por lo que no se puede trabajar. Razón de más para evaluar cuidadosamente la capacidad y el uso del compresor en relación con su negocio. En cambio, los motores multietapa, con dos o más pistones, resuelven este problema y permiten llenar el depósito de forma constante. Así nunca se quedará sin aire. Estos modelos están diseñados para quienes necesitan un trabajo continuo.
Comodidad del compresor y accesorios
En la elección de un compresor de aire influyen aspectos marginales, pero no demasiados. En primer lugar, el espacio y el ruido: dos elementos directamente proporcionales a la potencia. Existen compresores silenciosos y compactos, pero son mucho más caros. Sin olvidar que los litros disponibles equivalen a un tamaño de depósito que no se puede reducir. Luego hay que asegurarse de que siempre haya la máxima compatibilidad con las herramientas que convierten al compresor en un fiel compañero de mil aventuras.
Hablamos de herramientas para atornillar y desatornillar tornillos, pistolas para pintar e inflar neumáticos, o para disparar aire comprimido en grietas ocultas (una buena forma de limpiar el coche). Además, hay pequeños martillos con distintos tipos de puntas para cortar muchos materiales, pistolas de clavos y grapas para dar forma a los materiales, y cortadores para lijar y desbastar madera y hierro de todo tipo.
Hay mil maneras de utilizar un compresor de aire: lo importante es tener la solución adecuada a sus necesidades. No tiene sentido tener un compresor demasiado exigente en casa o en el garaje; al mismo tiempo, puede ser un problema no disponer de un chorro de aire lo bastante potente para hacer el trabajo.
Cómo elegir un compresor de aire
¿Qué compresor elegir? Si quieres trabajar en casa, puedes comprar un compresor con un motor eléctrico de 6 litros, o quizá un poco más si buscas continuidad, y una potencia de entre 1,5 CV y 6,5 CV. Si tienes necesidades especiales y quieres utilizar varias herramientas para pintar, atornillar y disparar puntos, puedes elegir uno de mayor capacidad. Y si esta actividad no es sólo un pasatiempo, puede buscar modelos accionados por correa con depósitos de 25 litros o quizá de 50 litros. Así no tendrás que interrumpir tu actividad para cargarte de aire comprimido.
En esta guía encontrará los pasos esenciales para elegir un compresor de aire. Un compresor se puede utilizar de muchas formas distintas (por ejemplo, para pintar, inflar las ruedas de un coche o manejar diferentes herramientas). Pero si quieres obtener buenos resultados tienes que elegirlo con cuidado, no puedes improvisar. Aquí tienes las principales valoraciones, si necesitas más información deja tus preguntas en los comentarios.